DVD Promocional
Los cañones del Górgora
Cómo llegar
- Desde la A6, autopista Madrid La Coruña, salir a la altura del área de servicio de Manzanal del Puerto, en dirección a Torre del Bierzo y Brañuelas salida nº 350; desde aqui dirigirse al pueblo de Montealegre, donde la ruta se inicia en su polideportivo.
Descripción de la ruta
Nombre de la ruta Los cañones del Górgora
Inicio/Fin Montealegre (Brañuelas)
Duración aproximada 2 horas
Dificultad Media
Tipo de ruta Lineal
Punto más elevado 1030 m
Montealegre atesora el recuerdo de la Vía Nova, la calzada que discurría entre Braga y Astorga y del duro trabajo en las minas de carbón. La ruta se inicia en la pista que lleva al polideportivo, desde donde se toma un antiguo camino carretero que, entre las encinas y robles instalados sobre soleadas laderas, accede al paraje de Valdecouso, un imponente soto de castaños que ofrece, llegado el otoño, sus apetecibles frutos, las castañas. Poco a poco la senda se estrecha y salva el desnivel entre el anterior paraje y el arroyo del Mostruelo, también conocido como arroyo de la Górgora, en referencia al sonido que hace el agua al brotar. Robles, encinas y castaños, dan paso lentamente a una exuberante vegetación favorecida por la humedad y la umbría del angosto cauce del arroyo, que discurre encañonado entre la roca cuarcítica. Helechos, musgos y líquenes querenciosos de agua, tapizan el suelo, las piedras que salpica el arroyo y los troncos de árboles. Al ambiente misterioso y sombrío que se respira, acompaña el rústico puente de madera que salva el arroyo y la Leyenda de las Górgonas, que refiere topónimos como Peña Infierna o Pozo de la Górgora.
Una vez alcanzado el peculiar puente de madera, el paseo tranquilo junto a las cristalinas aguas del arroyo, permite disfrutar de la singularidad de este escondido y remoto lugar.
Recomendaciones:
- Es aconsejable llevar ropa y calzado apropiados.
- Aunque en el recorrido existen algunos manantiales y fuentes, se recomienda no beber agua sin las suficientes garantías sanitarias.
- Por respeto al entorno y a otros posibles visitantes, evite dar voces o llevar aparatos con ruidos estridentes.
- La recogida de residuos es costosa en estas zonas. Procure llevar su basura de regreso y depositarla en contenedores.
- Si hace la ruta acompañado de su perro, éste no debe estar suelto ya que podría espantar al ganado.
- La ruta está señalizada sólo hasta el arroyo. A partir de este punto, el sendero es peligroso si no se conoce.
- La naturaleza geológica del terreno provoca la fácil fragmentación de la roca; camine con precaución y tenga cuidado de no tropezar o resbalar.
Cartografía
Vuelo virtual
Galería de imágenes
Contenido temático
Las encinas y robles de formas redondeadas y escaso porte que crecen en las laderas más soleadas, poco adelantan del umbroso mundo que se esconde en el fondo del valle.
Las condiciones de humedad y temperatura que se disfrutan en la angostura por donde discurre el arroyo del Mostruelo o de la Górgora, permiten la existencia de una exuberante vegetación donde conviven especies impensables en otros parajes. Sauces, alisos y avellanos, comparten la espesura con serbales y
acebos, aunque posiblemente sea el sotobosque el que proporciona mayor diversidad a este rincón. Primitivas plantas como musgos o helechos, pero también hongos y líquenes, conviven con arándanos y trepadoras, formando una abigarrada alfombra que recubre piedras y troncos.
El topónimo "górgora", podría referir el sonido burbujeante del agua al brotar, aunque no falta quien haya querido ver en estas apartadas sierras el paraje donde moraban las Gorgonas, las tres monstruosas hermanas que, según la mitologia griega tenían serpientes en lugar de cabellos, garras de cobre, afilados colmillos, piel escamada como los reptiles y alas de oro; y tenían el poder de convertir en piedra a quien las mirara. Para evitar perjuicios a los humanos, fueron confinadas en los reductos más occidentales del mundo.
Las rigurosas y austeras condiciones impuestas por estas montañas, esconden entre sus antiguas piedras una poderosa fuente de energía, el carbón. Importante recurso económico para la zona, complemento al laboreo de la tierra, el esforzado trabajo de extracción de carbón de las entrañas de la tierra, apenas está representado en la actualidad por algunas minas a cielo abierto que dejan su impronta sobre un impresionante paisaje que se prolonga hasta el infinito. Escombreras, lavaderos de carbón abandonados o antiguas construcciones sobre las bocaminas, dan testimonio de un pasado no tan lejano, cuando la imperiosa necesidad de este mineral, motor del desarrollo industrial, ocupaba a cientos de mineros en los distintos pozos de la comarca. Sustituido por petróleo y otras formas de energía como las alternativas, el carbón se abandona y poco a poco las cumbres se pueblan de aerogeneradores.