Senderismo
Embalse de Selga de Ordás
Selga de Ordás ( Ayuntamiento: Santa María de Ordás )
El embalse de Selga de Ordás reúne una serie de características que lo hacen óptimo para el establecimiento de aves acuáticas residentes y para recibir a las diversas especies de aves migratorias que llegan a estas latitudes durante el invierno. Tanto aquellas ligadas a la orilla y a la vegetación de ribera, como las que prefieren el centro del embalse y la profundidad de sus aguas, son fácilmente observables desde el camino que bordea al embalse.
Este PIO está integrado en la ruta ornitológica Embalse de Selga de Ordás. Más información sobre esta ruta en la aplicación Puntos de Interés Ornitológico de las comarcas de Cuatro Valles.
La ruta para la observación de las aves acuáticas en Selga puede discurrir por varios caminos. Lo más normal es un pequeño paseo desde el aparcamiento hacia el norte. Si el nivel del agua no es alto, se puede llegar hasta la cola del embalse, para aproximarse a la comunidad forestal del soto ribereño, y a las acuáticas que aprovechan las aguas menos profundas, como fochas, pollas de agua, ánades azulones o cercetas comunes y carretonas.
También se puede caminar hacia el sur por la vereda que bordea la orilla, desde donde se podrán contemplar los grupos de porrones y somormujos, a veces en el centro del embalse, alejados de la orilla, pero bien visibles.
La época idónea para la observación es el invierno, entre noviembre y febrero, cuando a la comunidad acuática habitual se unen aves procedentes del norte y centro de Europa, que utilizan estas aguas como zona de reposo en sus vuelos migratorios.
La ruta no está señalizada en todo su trazado, por lo que se recomienda preparar bien el camino antes de recorrerlo y no sobrevalorar las capacidades de cada uno.