Introducción

CUATRO VALLES es un territorio de contrastes.

Su considerable extensión, su pertenencia a dos grandes regiones bioclimáticas y su ubicación entre la montaña cantábrica y los páramos leoneses, otorgan a sus comarcas un valioso patrimonio natural.

La alta montaña se sucede en bosques muy bien conservados; sus ríos fluyen aún, al ritmo de Mallo de Luna LE 08 (3)crecidas y estiajes; sus infinitos pastizales han alimentado, desde siempre, a herbívoros silvestres y domésticos; sus angosturas y desfiladeros hablan del lento, pero inexorable, modelado de las rocas…Un envidiable patrimonio que tiene en sus paisajes, su más valiosa representación.

Valores merecedores de distintas categorías de protección como la de Reserva de la Biosfera otorgada a Los Argüellos, al Alto Bernesga; a Lavandera Cármenes LE (4)Laciana; a Babia y a los Valles de Omaña y Luna; la de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), o de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) con que cuenta gran parte de su territorio; o la de Espacio Natural de Babia y Luna y Espacio Natural de las Hoces de Vegacervera con la que estos valles se integran en la Red de Espacios Naturales de Castilla y León. También en esta Red están incluidos algunos valles del Alto Sil que, hasta la fecha, aportan terrenos al Espacio Natural de la Sierra de Ancares.